miércoles, 17 de marzo de 2010

Selva Amazónica.


La selva amazónica es la selva tropical más extensa del mundo. Se considera que su extensión llega a los 6.000.000 de km² repartidos entre ocho países sudamericanos: Brasil y Perú que poseen la mayor extensión de la amazonia seguidos por Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Venezuela y la Guayana Francesa que forma parte de la Región Ultramar de la Unión Europea (UE).

CONDICIONES CLIMATICAS.
La selva amazónica se desarrolla alrededor del río Amazonas y de su cuenca fluvial. Las altas temperaturas favorecen el desarrollo de una vegetación tupida y exuberante, siempre verde. El título de el Pulmón del Planeta que ostenta la Amazonia no es metafórico ya que mantiene un equilibrio climático :los ingresos y salidas de CO2 y de O2 están balanceados. Los científicos ambientalistas concuerdan en que la pérdida de la biodiversidad es resultado de la destrucción de la selva, y que se evidencia con la aparición en el área del Caquetá a un sistema anterior del bosque selvático en el cual se utilizaron suelos de forma permanente “tierras pretas” gracias a su progresivo abono y por lo que así evitó las migraciones.

FLORA, FAUNA.

Toda la fauna de la selva tropical húmeda sudamericana está presente en la Selva Amazónica. Existen en ella innumerables especies de plantas todavía sin clasificar, miles de especies de aves, innumerables anfibios y millones de insectos.

En el Amazonas pueden encontrarse grandes mamíferos como el jaguar, el puma, la danta y los venados. Reptiles como tortugas, caimanes, babillas y serpientes, como la famosa anaconda, también lo habitan. Hay aves (entre las que se destacan el guacamayo, el tucán, el águila arpía, etc.) y peces de todas las especies, plumajes y escamas, también en sus aguas vive el Delfín Rosa o rosado. En las lagunas a lo largo del río Amazonas florece la planta Victoria amazonica, cuyas hojas circulares alcanzan más de un metro de diámetro.

Es tan amplio su aporte en especies de peces y plantas acuáticas que enumerarlas ocupa muchísimo lugar.

Para los aficionados al acuarismo, se trata de la fuente que provee la mayor cantidad de especies piscícolas que hoy en día pueblan los comercios y acuarios del planeta. Un 20% de las especies mundiales de aves y plantas se halla en el bosque amazónico, cada año desaparecen más de 2.000 especies.

La Amazonía Peruana es una de las regiones de mayor riqueza biológica del mundo, pues la presencia de diferentes pisos altitudinales que posee en su unión con la Cordillera de los Andes, origina gran cantidad de zonas aisladas (Gorobeto) y, por lo tanto, un alto índice de endemismos.

IMPACTO AMBIENTAL

La selva amazónica es la mayor extensión de Bosque Primario del planeta. La vastísima y compleja red fluvial que configura el río Amazonas y sus innumerables afluentes es el mayor reducto de biodiversidad intacta que queda en el mundo y su reducción es un problema de escala global.

Cubriendo el 5% de la superficie terrestre, la Amazonia se extiende por aproximadamente 7,8 millones de kilómetros cuadrados en nueve países (Brasil Bolivia, Colombia, Ecuador, Guayana, Perú, Surinam, Guayana Francesa y Venezuela). Del total, más de 5 millones de Km2 se concentran en Brasil.

La región amazónica posee 25 mil kilómetros de ríos navegables y contiene cerca del 20% del agua dulce del planeta, y se estima que allí viven el 50% de las especies vegetales y animales conocidas:
• 350 especies de mamíferos, siendo 62 sólo de primates.
• 1.000 especies de pájaros.
• 60.000 especies de plantas, siendo 5.000 sólo de árboles.
• 3.000 especies de peces.
• 100 variedades de anfibios.
• 30 millones de especies de insectos.
• Millones de invertebrados.

En las profundidades de la selva amazónica habitan unos 180 pueblos originarios diferentes (unas 220.000 personas) que, junto con muchas más comunidades tradicionales, dependen del bosque que les proporciona todo lo que necesitan, desde alimento y cobijo hasta herramientas y medicinas, y que juega un papel crucial en su vida espiritual.

miércoles, 10 de marzo de 2010

27 de marzo, la Hora de la Tierra. Un momento para la reflexión





El último año participaron 4,159 ciudades en ochenta y ocho países, apagando las luces en muchos hogares y en algunos de sus monumentos más representativos simbolizando su compromiso. Se cuadruplicó el objetivo inicial, al lograr que más de mil millones de personas se sumaran a la iniciativa, es decir, casi una sexta parte de la población mundial.

El próximo sábado 27 de marzo de 20:30 a 21:30 hrs., se repita ese gesto de adhesión con muchos millones de participantes más alrededor del mundo, en la versión 2010 de la Hora del Planeta o la Hora de la Tierra. Lo ideal será lograr la participación por lo menos de seis mil ciudades.
Esta acción comienza a ser una fecha a celebrar que encierra un mensaje de esperanza y vida mediante una campaña social de alta sensibilidad y apoyo por parte de los medios de comunicación y la ciudadanía en muchos lugares.
Este año existen más motivos para sumarse a la invitación, además del fracaso de la Cumbre de Copenhague, el poco interés de los gobiernos para disminuir los gases de efecto invernadero, la acelerada deforestación, la carnicería de focas y delfines con motivos comerciales o como rito de iniciación que marca el ingreso a la juventud en sociedades aparentemente desarrolladas, la matanza de tortugas y el despojo de sus huevos para tráfico ilegal.
Lo anterior es apenas una pincelada de la problemática mundial, pero cada día aumenta el número de seres humanos que demuestran su sensibilidad y solidaridad en causas comunes, interesados en contribuir a mitigar problemas mundiales
Ese mismo lapso de oscuridad compartido con seres queridos puede ser más enriquecedor, si nos detenemos a pensar en la situación vivida en muchos lugares en este dos mil diez. En los últimos meses han ocurrido una serie de acontecimientos naturales a lo largo y ancho del planeta, devastadores para la humanidad.
Aparte de las gélidas temperaturas con muchos grados por debajo de lo normal y de las desastrosas tormentas de nieve, han conmovido a la humanidad sucesos como el terremoto en Haití que destruyó prácticamente al país, el de Chile en donde no se conoce todavía el final, los maremotos o tsunamis y en México la destrucción de Huetamo en Michoacán, las graves inundaciones en el oriente de la Zona Metropolitana del Valle de México y muchos otros sucesos no menos importantes, pero cuya lista bien llenaría este espacio y varios más.
Lo más aterrador de la desgracia va más allá de la pérdida de bienes, propiedades, ganado y cosechas: es el costo de vidas humanas. La aparición de manifestaciones polarizadas de la conducta humana; al lado de la ayuda altruista y humanitaria, surgieron por igual rapiña, violencia, robo de infantes y reacciones muy opuestas entre sí, queriendo justificar el instinto de conservación.
Es evidente la falta de preparación de la población y de los gobiernos mismos para actuar de inmediato, de manera coordinada y eficiente después del fenómeno. No queda clara la propuesta y menos la aplicación de una gestión de riesgos y vulnerabilidad para evitar que los fenómenos naturales se conviertan en amenazas contra los seres humanos originando más riesgos y desastres.
No es posible evitar que los mecanismos de autorregulación de la biósfera, su sistema inmunológico, cumplan sus objetivos. Sin embargo sí es posible difundir los planes, procedimientos, técnicas, etc. sobre protección civil de manera sistematizada y accesible para la población, con el fin de que tenga las mínimas nociones de qué hacer en caso de desastre. A la fecha se practican simulacros con puntualidad en la capital del país para recordar (¿?) a las víctimas del terremoto de 1985. El mejor recordatorio será cuando la población tenga una cultura sobre la prevención de riesgos.
Nuevamente corren los rumores en torno a un mega terremoto en nuestro país y que afectaría entre otros lugares a la Ciudad de México. Surge la pregunta obligada sobre sus consecuencias catastróficas y quien resultaría responsable ante tantas omisiones e indolencia. La respuesta no es difícil de imaginar: nadie, porque las lagunas legales son refugios de la injusticia e irresponsabilidad. La ética más aceptable es aquella que tiene como objeto último la felicidad humana en general, sin menoscabo de nada ni nadie en particular. El gran reto es trabajar en beneficio de la humanidad y de su seguridad frente a la dinámica del Planeta y lograr que nuestra especie interrumpa su camino depredador de los ecosistemas.
La forma: la sencillez de una invitación ha sido determinante para su aceptación.
El fondo: pensar con creatividad en más propuestas para beneficio de nuestro Planeta y nuestra especie, porque: TODOS SOMOS NATURALEZA.

ACACIA Fundación Ambiental A. C.







Con un Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental deficiente, con métodos poco adecuados para el monitoreo del dique de colas (utilizan cohetes para ahuyentar a las aves sin considerar el impacto del ruido en la fauna silvestre de la zona), así es que ha sido aprobada la Licencia Ambiental de la Mina Don Mario. No se debe olvidar que está mina está en el corazón del Bosque Seco Chiquitano, y en las cabeceras del Pantanal boliviano declarado como Sitio RAMSAR en Agosto del 2001. Don Mario, está en un ecosistema frágil y sensible, sin embargo el EEIA aprobado por el Estado Boliviano, no considera esos aspectos, a pesar de que es de conocimiento público la potencial amenaza al medio ambiente que implica la actividad minera a cielo abierto, demostrándose así que nuestra Ley Ambiental tiene aún muchas deficiencias, las mismas que son aprovechadas por las transnacionales en desmedro de nuestra biodiversidad.

A pesar de que el Banco Mundial es exigente en el tema ambiental y dice estar comprometido con la conservación de la biodiversidad, lo cierto es que en Puquio Norte y en Don Mario parece que la propia IFC ha olvidado sus directrices y ha sido testigo mudo de un sin fin de "malas prácticas" por parte de COMSUR que están afectando de manera irreversible al medio ambiente.

lunes, 8 de marzo de 2010


Cadena alimenticia terrestre.

Dinamica de los ecosistemas.

Un ecosistema es un sistema natural que está formado por un conjunto de organismos vivos (biocenosis) y el medio físico en donde se relacionan (biotopo). Un ecosistema es una unidad compuesta de organismos interdependientes que comparten el mismo hábitat. Los ecosistemas suelen formar una serie de cadenas que muestran la interdependencia de los organismos dentro del sistema.
El concepto, que comenzó a desarrollarse entre 1920 y 1930, tiene en cuenta las complejas interacciones entre los organismos (por ejemplo plantas, animales, bacterias, algas, protistas y hongos) que forman la comunidad (biocenosis) y los flujos de energía y materiales que la atraviesan



COMPONENTES FUNCIONALES:
Flujo de energía. Es el proceso de circulación de energía, de un nivel trófico a otro a través de la cadena alimenticia. Es unidireccional es decir en un solo sentido.

Ciclos de nutientes.Es la capacidad de generar trabajo. Se puede presentar en todas sus formas en el ecosistema. Todos los fenómenos de transformación de energía en los ecosistemas se rigen por: la primera Ley de Termodinámica: “la energía no se crea ni se destruye, se transforma”; y la segunda Ley de Termodinámica: “si la energía se transforma pasa de una forma más organizada a otra más dispersa

Cadena alimenticia.La forman una serie de organismos, se inicia con los productores, a través de ella se transforma la energía de los nutrientes, conforme un organismo se alimenta de otro.

En una cadena alimenticia encontramos distintos niveles tróficos: productores, consumidores primarios, consumidores secundarios, consumidores terciarios y descomponedores.

Los productores, son Autótrofos, es decir, son organismos capaces de sintetizar materia orgánica a partir de compuestos inorgánicos y energía solar.

Los consumidores, son heterótrofos, significa que requieren de una fuente de alimentación por su incapacidad para sintetizar materia orgánica.

Los descomponedores, son saprófagos, esto es, que se alimentan de materia orgánica muerta.

lunes, 1 de marzo de 2010

Características de una población

1. DENSIDAD: La densidad de población es el tamaño del conjunto respecto a una cierta unidad de espacio. Se determina y expresa generalmente como el número de individuos, o biomasa de población, por unidad de área o volumen por ejemplo 200 arboles por hectárea. En ocasiones es importante distinguir entre la densidad absoluta que el numero (o biomasa) de individuos por unidad de espacio total, y la densidad especifica o ecológica que es el numero (o biomasa) de individuos por unidad de espacio de hábitat (área o volumen disponible realmente para ser colonizado por la población). Muy a menudo, es, mas importante saber si la población esta cambiado (en aumento o disminución) que saber su tamaño en un momento dado. En estos casos resultan útiles los índices de abundancia relativa; estos pueden ser relativos respecto al tiempo, por ejemplo el número de aves que se observan por hora. Otro índice útil es la frecuencia de aparición como el porcentaje de muestras ocupadas por una especie. En los estudios descriptivos de la vegetación, suele combinarse la densidad y la frecuencia para determinar un valor de importancia para cada especie.

2. NATALIDAD: Es la capacidad de incremento de la población. La tasa de natalidad equivale a la tasa de nacimientos en la terminología que se usara para el estudio de la población humana (demografía). De hecho, se trata simplemente de un término muy amplio que abarca la producción de individuos nuevos de cualquier organismo, independiente de que los organismos en particular nazcan, eclosionen, germinen o se origine vegetativamente. La natalidad máxima (que en ocasiones se denomina absoluta o fisiológica) es la máxima producción teórica de individuos nuevos en condiciones ideales (es decir, sin factores ecológicos limitantes, de modo que la reproducción solo es limitada por factores fisiológicos) y se trata de in valor constante para cada población. La natalidad ecológica o real (la simple “natalidad”, sin ningún calificativo) se refiere al incremento de la población, sino que varía con el tamaño y composición de edades de la misma y según las condiciones ambientales físicas. En general la natalidad se expresa como una tasa, que se determina dividiendo el numero de individuos que se producen entre el tiempo (la tasa de natalidad absoluta), o como el numero de individuos nuevos por unidad de población (la tasa de natalidad especifica).

3. MORTALIDAD: El término mortalidad se refiere a la muerte de individuos de la población. Es, más o menos, la antítesis de la natalidad. La mortalidad equivale a la tasa de muertes en demografía humana. Al igual que la natalidad, la mortalidad puede expresarse como el número de individuos que mueren en un periodo determinado (muertes por tiempo), o como una tasa especifica en términos de unidades de la población total o cualquier parte de la misma.La mortalidad ecológica o real es la perdida de individuos en condiciones ambientales dadas es como la natalidad ecológica, en un valor variable en función de la población y las condiciones ambientales. La mortalidad mínima teórica, un valor constante para cada población, representa la perdida de individuos ideales o no limitantes. Incluso en las mejores condiciones, los individuos mueren de “viejos” según su longevidad fisiológica, misma que por supuesto, suele ser muy superior a la longevidad ecológica promedio.

4. MIGRACIONES
Movimientos de individuos dentro de la población. La inmigración corresponde a la entrada de nuevos individuos a la población y la emigración es la salida de individuos. Esta característica confiere a la población la propiedad de dispersión.

¿Qué es una población?



La Ecología de poblaciones también llamada demoecología o ecología demográfica, es una rama de la demografía que estudia las poblaciones formadas por los organismos de una misma especie desde el punto de vista de su tamaño (número de individuos), estructura (sexo y edad) y dinámica (variación en el tiempo).

Una población desde el punto de vista ecológico se define como "el conjunto de individuos de la misma especie que ocupan un lugar y tiempo determinado, que además tienen descendencia fértil".